LA NATURALEZA EN LA ESCUELA

Las Escuelas Bosque se incluyen dentro de las Pedagogías Verdes, que defienden una enseñanza en armonía con los procesos de la naturaleza, los cuales aportan beneficios al alumnado como un aumento de la actividad física o de las capacidades cognitivas. La primera escuela bosque infantil de Europa aparece en 1952 en Dinamarca (Skogsmulle), y a partir de ahí, irán apareciendo un gran número en Alemania (Waldkindergarten) y Reino Unido (Forest School). 

Estas escuelas abogan por un aprendizaje vivencial y en primera persona, trabajando con materiales proporcionados por el medio natural, además de fomentar e incrementar así el respeto por la naturaleza. Según Freire (2011), existen varias maneras de que se produzca un acercamiento de la naturaleza a los centros educativos, por lo que la educación ambiental propone los siguientes enfoques:

1. Llevando la naturaleza a las escuelas mediante la creación de bosquecillos, herbarios o huertos.

2. Abriendo los colegios a su entorno medioambiental utilizándolo como recurso didáctico y realizando salidas.

3. Convirtiendo los espacios naturales en centros de enseñanza permanente, como es el caso de las Escuelas Bosque.

SKOGSMULLE (ESCUELA BOSQUE EN PAÍSES ESCANDINAVOS)

WALDKINDERGARTEN (ESCUELA BOSQUE EN ALEMANIA)

Las bosque escuela también van en la línea de experimentos como The living school, iniciado en Noruega en 1996 con el principal objetivo de acercar el medio natural a los centros educativos. Tras inicarse únicamente con ocho escuelas piloto, el gobierno noruego reconoció la importancia del aprendizaje en contacto con la naturaleza. Una de las formas de llevar a cabo este experimento, va de la mano con otra de las entradas de este blog: "Una forma nueva de ver los patios", pues son los espacios en los que podemos empezar a aprovechar el medio natural con pequeños huertos escolares, herbarios o materiales hechos de madera. Además, otro de los objetivos de este proyecto es lograr la progresiva salida del alumnado de los muros escolares, comenzando como mínimo con una salida a la semana al medio natural. 

Por último, decir que las bosque escuela me parecen un punto fuerte de la educación y creo que se necesitan más docentes con vocación y ganas, capaces de utilizar su libertad de cátedra y abogar por la creación de estas Escuelas Bosque, como lo hizo Rosa Sensat, creadora de la primera Escuela Bosque en España a principios del siglo XX. Realmente, esta corriente de escuelas innovadoras no llegó a España hasta 2010, a través de un programa de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente. En 2012, se inaugura un centro experimental denominado Bosqueescuela de Cerceda en Madrid, el cual sigue en pie y con buenos resultados constatados.