¿APRENDER JUGANDO? EL MÉTODO ABN PARA APRENDER MATEMÁTICAS

Esta entrada está dedicada a los materiales para trabajar las matemáticas con el método ABN, porque pude trabajar en mis prácticas con ellos y para mi fueron innovadores en comparación con cómo aprendí yo a contar o a hacer las operaciones sencillas. 

Los materiales que voy a presentar son los siguientes:

Con este material en forma de dados, el alumnado trabaja el número en formato número, cantidad y en sus propias manos. Se pueden hacer varios juegos con ellos para trabajar el concepto número. Por ejemplo, lanzar el dado correspondiente a los botones y encontrar los que corresponden con él. 

Con este otro tipo de dados, los niños y niñas de mi clase trabajaban operaciones sencillas como las suma y la resta. Para trabajar la suma, lanzaban los dos dados y contaban los puntos de ambos para juntar ambas cantidades. Para trabajar la resta, realizaban el mismo procedimiento pero utilizando las manos para ir restando los dedos correspondientes con la cantidad de uno de los dados.

Para completar el juego de las sumas y las restas con los dados, se representaban en este pequeño juego a modo de cascayu, un juego tradicional asturiano. Se lanzaba un dado, y si sale un 3 se llega a ese número a la pata coja, sumando o restando la cantidad del siguiente dado. 

Con este panel de manos y números, también aprendían a contar y a utilizar su cuerpo para expresar cantidades. Hay que tener en cuenta que era el aula de 3 años, en la que aún les cuesta representar el número con sus manos. 

El Panel del Número Protagonista cambia cada mes y se trabaja el número protagonista, en este caso el cinco, los números que van antes y después y los amigos del cinco, que es una manera sencilla de realizar sumas. 

Para terminar esta entrada, me gustaría añadir que aprender jugando es una manera de enriquecer el proceso de enseñanza aprendizaje y además es muy sencillo, ya que con cualquier material manipulativo y que permita la participación del alumnado podemos crear juegos.

Tenemos la costumbre de creer que para aprender no se puede jugar, y la realidad es que el juego es uno de los mayores pilares del aprendizaje. Existen una gran variedad de juegos que invitan al alumnado a pensar y a hacer operaciones lógico-matemáticas o trabajar contenidos como las formas, los colores, las cantidades o las seriaciones e incluso a mejorar habilidades como la motricidad.